Antes de guiar a otros, conócete a ti mismo. La clave del éxito profesional y vital está en dominarte, definir objetivos claros y vivir con integridad y propósito
POR Adalberto Maldonado Romero
Estas palabras de Jesús de Nazaret resuenan con una verdad atemporal: la falta de claridad personal nos condena al fracaso. El autoliderazgo es la visión y la fortaleza que te permiten caminar con certeza y ser un guía confiable. Comienza contigo mismo: toma las riendas de tu existencia, define tu destino y avanza con disciplina, carácter y propósito. Gestionar tus emociones, tu tiempo y tu carrera profesional constituye el cimiento sobre el cual se edifica cualquier forma duradera de éxito y plenitud.
El poder transformador de liderarte a ti mismo
¿Por qué es vital el autoliderazgo? Porque es el catalizador que te lleva de soñar una vida a vivirla. Cuando lo cultivas, los beneficios se vuelven tangibles:
Tus decisiones se basan en principios, no en impulsos
Tu productividad se eleva al
concentrarte en lo que más
valor aporta
Desarrollas la resiliencia para
levantarte más fuerte tras cada fracaso
Alcanzas tus metas y construyes
confianza genuina
Te conviertes en ejemplo,
irradiando coherencia y seguridad
Forjando el carácter: La victoria privada
El autoliderazgo no es un conjunto de técnicas, sino una búsqueda de grandeza interior. Para forjar el carácter, debemos conquistar la victoria privada antes que la pública. Stephen Covey describe esta Victoria Privada en los tres primeros hábitos de su libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva:
Hábito 1: Sé proactivo
Ser proactivo es declararte dueño de tu vida. Significa entender que, sin importar lo que ocurra, eliges tu respuesta. Tu paz no depende de las circunstancias, sino de tus decisiones. El líder proactivo invierte su energía en su círculo de influencia y evita malgastarla en lo que no puede controlar.
Hábito 2: Empieza con un fin en mente
Es el hábito de la creación mental: escribir tu propio destino. Define tu misión y construye una brújula interna basada en tus principios. Al tener claro el fin, respondes a las preguntas “¿quién soy?” y “¿qué quiero lograr?”, asegurando que tus acciones estén alineadas con tus valores.
Hábito 3: Pon primero lo primero
Si el segundo hábito es la visión, este es la disciplina de la ejecución. Se trata de priorizar lo importante sobre lo urgente: planificar, prevenir y fortalecer relaciones que nutren el carácter.
Los tres pilares del liderazgo personal
El autoliderazgo descansa en el desarrollo de tres inteligencias interconectadas:
Inteligencia racional: el motor intelectual para decidir con claridad y anticipar las consecuencias
Inteligencia emocional: es la conquista del mundo interior mediante autoconocimiento, autorregulación y automotivación. Sin autocontrol, somos vulnerables. “Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse” (Proverbios 25:28)
Inteligencia espiritual: eje de sentido que conecta con los valores y propósitos; la brújula que orienta las decisiones y mantiene el rumbo hacia tus principios
Disciplina, hábitos y la metáfora del jonrón
El autoliderazgo exige disciplina, la capacidad de actuar según tus valores elegidos. Los hábitos positivos se convierten en virtudes, y las virtudes forjan el carácter. Kevin Myers y John C. Maxwell, en su libro El jonrón, comparan este proceso con anotar un jonrón:
Conocerte y dominarte te da poder sobre tu destino. Así te conviertes en una referencia de confianza, carácter y coherencia para quienes te rodean.
Si deseas profundizar en esta visión y su aplicación práctica, consulta el artículo La brújula y el plan de viaje, publicado en la edición de julio-agosto de esta revista, donde se detallan herramientas para la dirección y el liderazgo personal; también, puedes escanear el código QR para acceder al contenido.
Comentarios o preguntas: adalberto.maldonaro@anahuac.mx o linkedin.com/in/adalbertomaldonadoromero
ADALBERTO MALDONADO ROMERO
Empresario con más de 25 años de experiencia liderando pequeñas y medianas empresas. Cuenta con un doctorado en Gestión Estratégica y Políticas del Desarrollo, dos maestrías en Administración y una maestría en Ciencias de la Familia y Consejería Familiar. Es consejero independiente y mentor en liderazgo y estrategia de diversas organizaciones.
