Trazar una ruta de vida requiere más que sueños: exige dirección, enfoque y compromiso. Este artículo presenta dos herramientas esenciales para líderes y profesionales que buscan crecer con propósito. Una guía interior y una estrategia bien diseñada pueden ayudar a alcanzar el máximo potencial.
POR Adalberto Maldonado Romero
¿Alguna vez te has preguntado cómo quieres que sea tu vida dentro de diez años? ¿Sabes con precisión qué debes hacer para lograrlo?
Cuando tenemos un sueño, una visión de nuestro destino deseado, tenemos una imagen de cómo será cuando lo hagamos realidad. El éxito es el resultado de pequeños esfuerzos repetidos día tras día hasta alcanzar esa visión y cumplir con el propósito para el que fuimos creados.
La importancia de la dirección y el enfoque
Para mantener la dirección y el enfoque en un entorno cambiante y lleno de desafíos, necesitamos dos herramientas fundamentales: una brújula y un plan de viaje.
La brújula: Un marco de referencia para guiarnos
El tiempo es un recurso no renovable y no almacenable, por lo tanto, se vuelve fundamental aprender a usarlo sabiamente. Saber a dónde va nuestro tiempo y evitar malgastarlo en urgencias o actividades rutinarias que no contribuyan a nuestros objetivos. Necesitamos una herramienta que nos dé dirección y nos ayude a administrarnos a nosotros mismos, a ser eficaces y a tener un sentido claro de dirección y prioridades.
Como mentor en liderazgo, he desarrollado una herramienta llamada “La brújula de líder”, un diagnóstico generado a través de un cuestionario autoadministrado que da un mapa claro de la persona. Esta brújula integra talentos, fortalezas, virtudes, defectos de carácter, temperamento y perfil de liderazgo. El resultado refleja, en buena medida, la esencia y estilo de cada persona, y es un buen marco de referencia para guiar durante el viaje al éxito.
El plan de viaje: Un plan estratégico de vida
La segunda herramienta es un plan de viaje, un plan estratégico de vida. ¿Quién emprende un viaje sin planificarlo antes? ¡Muchas personas lo hacen! Sin embargo, no podemos permitir que esto ocurra en nuestra vida, que es lo más valioso que poseemos. Tenemos una razón por la que existimos y debemos cumplir con nuestro propósito. Este plan de vida consiste en responder a siete preguntas clave:
“La brújula de líder” es una herramienta que revela tu esencia y estilo de liderazgo para guiarte con claridad en tu camino al éxito.
Las 7 preguntas clave para trazar un plan estratégico de vida
- ¿Dónde estoy? Cómo estamos en cada área de nuestra vida, cómo estamos usando el tiempo, qué logros hemos tenido. Es importante saber dónde estamos situados para poder trazar la ruta de viaje.
- ¿A dónde quiero ir? Cuál es mi sueño, cuál es la visión que tengo de mi vida. Hay que recordar que nuestros sueños son “los quiero” de nuestra vida: es mirar al futuro e imaginar algo mejor, para luego volver al presente y trabajar para conseguirlo.
- ¿Cuán lejos puedo llegar? Conocer nuestros recursos y limitaciones es fundamental para determinar cuán lejos podemos llegar y saber qué vamos a necesitar para alcanzar nuestro propósito. Otro aspecto muy importante que determinará lo lejos que podemos llegar será nuestra actitud. Una actitud positiva resulta en una persona con posibilidades y potencial ilimitado.
- ¿Qué metas vas a plantearte? Ya que tenemos nuestra visión de futuro, ¿cuáles son los pasos concretos para ir avanzando en el camino? Las metas que nos pongamos deben ser específicas, realistas, medibles y alcanzables, y algo muy importante: deben tener un horizonte de tiempo definido.
- ¿Qué debo empacar para el viaje? ¿Qué debo llevar en la maleta para alcanzar mi máximo potencial? Debemos trabajar en un plan de crecimiento e identificar las principales áreas a desarrollar. Es importante “empacar” virtudes como la paciencia y la perseverancia, ya que nos enfrentaremos siempre con desvíos en el camino.
- ¿Qué debo hacer en el camino? Debemos definir los compromisos que haremos, cómo usaremos el tiempo y establecer un programa de formación constante.
- ¿A quién debo llevar conmigo? Hay que asegurarnos de involucrar a la familia y hacerla parte del viaje. Debemos evaluar si alguien en particular sería una buena compañía y, si es el caso, invitarlo.
Conocernos a fondo y trazar un plan estratégico para nuestra vida nos permite avanzar con mayor claridad y eficacia. Un sueño acompañado de autoconocimiento y un plan de viaje bien definido abren la puerta a un mundo de posibilidades y a un potencial ilimitado para hacer realidad lo que nos propongamos. Entonces, ¿listos para emprender el viaje?
ADALBERTO MALDONADO ROMERO
Empresario con más de 25 años de experiencia liderando pequeñas y medianas empresas. Cuenta con un doctorado en Gestión Estratégica y Políticas del Desarrollo, dos maestrías en Administración y una maestría en Ciencias de la Familia y Consejería Familiar. Es consejero independiente y mentor en liderazgo y estrategia de diversas organizaciones.