POR Adalberto Maldonado Romero
Hablamos de una meta común para la mayoría de las personas, es un lugar al que todos, de una u otra forma, deseamos llegar, pero, ¿qué es el éxito, de qué está compuesto y cómo podemos alcanzarlo? Aunque la respuesta varía en cada persona, es posible que un poco de reflexión nos lleve a tener más claridad al respecto
Cuando nos preguntan si queremos ser exitosos, la mayoría respondemos que sí; sin embargo, cuando se nos pide definir el éxito, no todos podemos responder con claridad. La realidad es que cuesta trabajo definirlo de manera general. Entonces, la pregunta es: ¿cómo vamos a alcanzarlo si no sabemos exactamente en qué consiste? Al explorar lo que piensan las personas sobre lo que es el éxito, encontramos una gran diversidad de respuestas: obtener riqueza material, gozar de buena salud, formar una familia, tener una prominente carrera profesional, incluso, llegar al cielo y muchas otras más. Podemos deducir que el éxito es un concepto subjetivo que varía de persona a persona y depende del contexto. No obstante lo anterior, en general, podemos decir que todas las respuestas tienen que ver con el logro de objetivos o metas, es decir, cuando nos planteamos una meta u objetivo y lo alcanzamos, decimos que tuvimos éxito. La búsqueda de satisfacción y realización personal es el objetivo común que subyace en prácticamente todas las respuestas. Un objetivo que requiere esfuerzo, dedicación y perseverancia, pero que también nos brinda la oportunidad de alcanzar nuestro máximo potencial.
Con el afán de definirlo de forma general, podemos decir que el éxito es el viaje que recorremos hasta alcanzar una meta, en otras palabras, debemos verlo más como un camino que como un destino.
Un sueño: El punto de partida
Nuestro viaje comienza con un deseo que arde en nuestro corazón, un anhelo profundo de alcanzar algo que nos haga sentir vivos. Para hacerlo realidad debemos transformarlo en metas claras, medibles y alcanzables. Establecer un plan de acción es fundamental para medir nuestro progreso y lograr objetivos en un plazo determinado. Este plan debe incluir la identificación y aprovechamiento de los talentos que tengamos, el desarrollo de fortalezas, el control de debilidades y el fomento de una actitud positiva, tenaz y disciplinada.
La trampa del éxito
Aunque logremos ese sueño o cumplamos una meta, no siempre sentimos la satisfacción y realización que esperábamos en un inicio. De hecho, muchos descubren que la verdadera satisfacción y realización se encuentran en el camino, no en el destino. La trampa del éxito se esconde en un detalle crucial: nuestros motivos. Antes de embarcarnos en el viaje hacia un sueño, debemos hacer una pausa y preguntarnos: ¿para qué queremos lograrlo? ¿Qué es lo que realmente nos impulsa a perseguirlo? Si podemos responder con honestidad y confirmar que nuestros motivos son puros, claros y auténticos, entonces podemos estar seguros de que estamos en el camino correcto hacia la satisfacción y la felicidad.
Consideraciones para alcanzar la meta
El camino al éxito no es fácil. Los desvíos y obstáculos son inevitables, pero no deben detenernos. Habrá que hacer cambios de ruta durante el viaje, esto no quiere decir que todo esté perdido. Recordemos que, muchas veces, para triunfar hay que experimentar el fracaso. No tengamos miedo, por el contrario, aprendamos de este, fortalezcámonos y sigamos adelante.
Una actitud positiva, la perseverancia y la determinación serán nuestros aliados más poderosos para superar cualquier adversidad. Aprendamos de los errores y sigamos adelante con valentía.
Aquí comparto una breve síntesis de lo que el exitoso y famoso neurocirujano pediatra estadounidense, Ben Carson —reconocido por haber realizado con excelencia la primera operación de siameses unidos por el cerebro, en 1987—, colega de muchos de ustedes, lectores, contestó cuando le preguntaron por su fórmula para alcanzar la realización:
“Piensa en grande, reconoce tus talentos, acéptalos y desarróllalos. Sé honesto, habla siempre con la verdad. Identifica el tiempo como tu principal y más preciado recurso. Lee, lee y lee más, aprende constantemente y enseña lo que sabes a los demás. Sé amable, mantén siempre una actitud positiva y nunca te olvides de Dios.”
Les deseo de todo corazón que alcancen su máximo potencial, que descubran su propósito, que logren el éxito en todo lo que se propongan y que sean fuente de inspiración para todos los que los rodean.
El éxito es un concepto subjetivo que varía de persona a persona y depende del contexto
El éxito es el viaje que recorremos hasta alcanzar una meta, en otras palabras, debemos verlo más como un camino que como un destino
ADALBERTO MALDONADO ROMERO
Empresario con más de 25 años de experiencia liderando pequeñas y medianas empresas. Cuenta con un doctorado en Gestión Estratégica y Políticas del Desarrollo, dos maestrías en Administración y una maestría en Ciencias de la Familia y Consejería Familiar. Es consejero independiente y mentor en liderazgo y estrategia de diversas organizaciones.