Xpert Pharma

Burnout médico: Señales de alerta y estrategias para prevenirlo

El síndrome de desgaste profesional es una amenaza creciente. Identificarlo a tiempo y actuar es esencial para preservar la salud.

POR Redacción Xpert Pharma

El agotamiento laboral se ha consolidado como una de las principales preocupaciones en el ámbito médico. La combinación de largas jornadas, carga emocional sostenida, presión asistencial y escasos espacios para el autocuidado generan un entorno propicio para el deterioro físico y mental de los profesionales de la salud.

En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció formalmente al burnout como un fenómeno asociado al entorno laboral. Se caracteriza por agotamiento emocional, despersonalización y una sensación persistente de baja realización personal. Aunque este síndrome puede afectar a diversos sectores, en el ámbito médico y hospitalario sus consecuencias son especialmente delicadas, tanto para los profesionales como para sus pacientes.

Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Fatiga física y mental constante, incluso después del descanso habitual

  • Actitudes poco cordiales o distantes hacia los pacientes

  • Pérdida del interés o motivación por la práctica médica

  • Dificultad para concentrarse o tomar decisiones clínicas

  • Cambios de humor, irritabilidad o episodios de ansiedad

  • Dolores recurrentes, como cefaleas o malestares digestivos

Indicadores que no deben pasar desapercibidos


El burnout no aparece de un día para otro. Su desarrollo suele ser gradual y muchas veces sus señales son atribuidas al ritmo normal de trabajo, lo que retrasa la identificación del problema.

Un estudio realizado por los médicos Leslie Moranchel y Eduardo Vilchis, en 2020 —publicado en Medicina Interna de México—, analizó a 101 residentes de un hospital de segundo nivel en la Ciudad de México. El 12.9 por ciento cumplía con los criterios para diagnóstico de síndrome de desgaste.

Las especialidades más afectadas fueron medicina familiar (53.8 por ciento) y urgencias (38.5 por ciento). Además, los residentes de segundo año presentaron el mayor nivel de agotamiento emocional (38.4 por ciento). Esta investigación, que usó como instrumento de medición el cuestionario Maslach-Burnout Inventory, sugiere que el desgaste aumenta con el avance en la formación profesional y grado jerárquico.

Factores estructurales y culturales


Parte del problema radica en una cultura médica que valora la entrega absoluta y minimiza el autocuidado. Existe aún un estigma en torno a pedir ayuda, y muchas veces se considera que el sufrimiento forma parte natural del ejercicio médico. A esto se suman condiciones estructurales como la sobrecarga de trabajo, la escasez de personal, los recursos limitados y la presión constante por resultados.

Dado este contexto, el burnout no debe verse como un tema individual, sino como una señal de alerta del sistema.

Estrategias de prevención y abordaje
Aunque no hay una sola solución, existen medidas que pueden ayudar significativamente a reducir el riesgo de burnout o a recuperarse sí ya se tiene:
1. Visibilizar el problema. Reconocer el desgaste como una condición real es el primer paso para intervenir.
2. Establecer límites. Aprender a regular las cargas de trabajo y proteger los espacios personales es fundamental para preservar la salud mental.
3. Fomentar las redes de apoyo. Los espacios de contención entre colegas permiten compartir experiencias y aliviar el aislamiento.
4. Promover el autocuidado. Incluir rutinas saludables como una alimentación equilibrada, ejercicio, descanso adecuado y técnicas de manejo del estrés.
5. Solicitar apoyo profesional. La atención psicológica especializada debe estar disponible y libre de estigmas para el personal de salud.
6. Impulsar cambios institucionales. Las organizaciones sanitarias tienen la responsabilidad de generar condiciones laborales seguras, jornadas razonables, acceso a programas de salud mental y protocolos para la prevención del desgaste profesional.
Es una tarea que requiere colaboración en conjunto


El burnout médico no es solo un asunto de bienestar individual. Tiene implicaciones directas en la calidad del cuidado, la seguridad del paciente y la sostenibilidad del sistema de salud. Atenderlo requiere un cambio cultural, pero también acciones concretas a nivel organizacional y normativo.

Identificar el síndrome a tiempo y actuar de forma coordinada puede marcar la diferencia entre un médico que sobrevive a su trabajo y uno que lo ejerce con plenitud. En un contexto tan exigente como el actual, proteger a quienes cuidan es prioridad.

Referencias: 1. Síndrome de desgaste en médicos residentes en una unidad médica de segundo nivel de atención en la Ciudad de México.
Medicina Interna de México. Disponible en https://medicinainterna.org.mx/article/sindrome-de-desgaste-en-medicos-residentes-en-unaunidad-
medica-de-segundo-nivel-de-atencion-en-la-ciudad-de-mexico/ 2. Síndrome de burnout en médicos y paramédicos personales. Salud
mental. Publicación oficial del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz. Disponible en: https://revistasaludmental.gob.
mx/index.php/salud_mental/article/view/1307 3. Síndrome de burnout en médicos y personal paramédico. Scielo. Disponible en: https://
www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252009000500006 4. Estrés, burnout y su asociación con condiciones de
trabajo en médicos. Gaceta Facultad de Medicina UNAM. Disponible en: https://gaceta.facmed.unam.mx/index.php/2021/04/06/estres-burnout-
y-su-asociacion-con-condiciones-de-trabajo-en-medicos/

Scroll al inicio