POR Erik Castillo
La Industria Farmacéutica en México es tractora, pues tiene relación con más de 160 sectores industriales
México necesita una política industrial farmacéutica que le permita explotar todo su potencial a nivel global. Agilizar los temas regulatorios en estudios clínicos fase 3 lo colocaría como un referente en América Latina
La Industria Farmacéutica en México se ha consolidado como una de las más importantes de América Latina y de nuestro país, con un valor estimado de 300 mil millones de pesos en el mercado, la generación de 100 mil empleos directos y 600 mil indirectos, aspectos por los que el país ha demostrado su relevancia dentro del sector a nivel continental. Ante ello, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA), dirigida por el ingeniero Rafael Gual Cosío, ha jugado un papel clave al impulsar la innovación, la investigación y el desarrollo tecnológico en beneficio de la salud de los mexicanos. En entrevista con Xpert Pharma, Gual Cosío aborda los retos en el abasto de medicamentos y el desempeño de la CANIFARMA en la mejora de procesos de transparencia, investigación y acceso a tratamientos.
Un nuevo panorama en regulación sanitaria
“El sexenio pasado enfrentamos rezagos regulatorios que limitaron el acceso a medicamentos y avances tecnológicos. Sin embargo, hoy en día, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) cuenta con un equipo experto, lo que podría traducirse en mejoras significativas en poco tiempo”, señala el directivo de la CANIFARMA.
Gual Cosío, quien, además de la pasión por la ciencia, posee una afición importante por la pintura y el golf, subraya que, aparte de la certeza jurídica en licitaciones, se requieren pagos oportunos a las empresas para convertir ese engranaje en un motor de desarrollo.
El impacto del desabasto en el sector
“La industria ha enfrentado adquisiciones complicadas que impactaron el abasto; tan solo el sexenio pasado, el desabasto de medicinas alcanzó el 30 por ciento, se suprimieron cadenas de distribución, todo se compró a fabricantes por parte de la Oficialía Mayor, luego por conducto de la Secretaría de Salud, después por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), a la postre por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y el asunto se fue complicando cada vez más, esperemos que en esta nueva etapa a cargo de la Secretaría de Salud en conjunción con Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) se tengan mejores resultados a través de privilegiar el diálogo entre la autoridad y la industria.”
Adquisiciones centralizadas: ¿Solución o desafío?
Sobre las adquisiciones centralizadas, menciona que una segunda licitación está en proceso, aunque con retrasos. “Esta licitación, organizada por la Secretaría de Salud y Birmex, debería estar avanzando, pero vamos lento. Se deben firmar contratos y distribuir medicamentos en 360 puntos, sin embargo, hasta ahora, no hay claridad sobre fechas y procedimientos. Este proceso, que cubre el periodo 2025-2026, ya perdió un trimestre”, puntualiza Gual Cosío. Aunque el proceso ha sido tortuoso, ha arrojado experiencias importantes que deben ser tomadas en cuenta para el siguiente periodo, 2027-2028, con la anticipación suficiente que permita una planeación adecuada.
Regulación y procedimientos pendientes en México
Uno de los grandes retos del sector es la aprobación de nuevos fármacos y la aceleración de su disponibilidad en el mercado, no obstante, los procesos legales avanzan con lentitud.
“En el sexenio anterior iniciamos con 260 trámites pendientes y cerramos con 10 mil. Desde la Cámara estamos impulsando propuestas como la autorización ágil de protocolos, el Comité de Moléculas Nuevas y temas de reliance, esperando concretarlas, para generar una relación ganar-ganar para todos los implicados.”
México y su potencial en estudios clínicos
La CANIFARMA ha puesto sobre la mesa el tema de los estudios clínicos fase 3, una oportunidad clave para la industria y el sector salud a nivel continental. A ojos del experto, México tiene la infraestructura para llevar a cabo estudios clínicos de fase 3, pues menciona que se posee el capital humano y una masa crítica de pacientes que lo convertiría en el hub de investigación más importante en América Latina, pero se requiere acelerar importantemente los tiempos de autorización y el marco regulatorio, que permitan hacer competitivo a nuestro país ante el mundo, propiciando atraer grandes inversiones y con ello garantizar medicamentos innovadores a la población.
“Es importante trabajar por la agilización de la regulación en estudios clínicos; Brasil, Argentina y Colombia nos llevan ventaja. En Argentina, las aprobaciones tardan 45 días, mientras que en México pueden demorar hasta 7 meses. Argentina tiene 10 veces más estudios clínicos con una décima parte de nuestra población. Necesitamos reducir esta brecha para fortalecer a nuestra industria, pero, sobre todo, para el mayor beneficio de los pacientes de México”, explica Gual Cosío.
Sobre este punto, la CANIFARMA ha abordado el tema con la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), y con la Secretaría de Economía y con la Secretaría de Salud, buscando estrategias para potencializar el desarrollo del sector, para lo cual es necesaria la voluntad política e institucional para explotar el potencial que tiene la industria.
“El Plan México contempla 2 mil millones de dólares de inversión, solamente en estudios clínicos, pero sin una regulación adecuada y una política industrial farmacéutica sólida, no veremos un desarrollo real”.
Certeza jurídica y política industrial farmacéutica
Para la CANIFARMA resulta prioritario fortalecer el sector mediante la coordinación con el gobierno para garantizar certeza jurídica y eficiencia regulatoria. “El Plan México contempla 2 mil millones de dólares de inversión, solamente en estudios clínicos, pero sin una regulación adecuada y una política industrial farmacéutica sólida, no veremos un desarrollo real. De darse una política industrial farmacéutica adecuada, allanando los obstáculos que actualmente se tienen, la industria tiene la posibilidad de generar un impacto económico altamente significativo y posicionar a México como líder en América Latina”, puntualiza. La industria en México necesita caminar hacia la innovación, regulación y fortalecer el sector salud con esquemas de bienestar para la población, garantizando el acceso oportuno de medicamentos de vanguardia, además de buscar canales de comunicación para generar conversaciones útiles entre los principales actores de la salud: médicos, investigadores, academia, gobierno e industria. El ingeniero Gual Cosío finaliza recomendando no perder de vista que “la industria es uno de los activos más importantes del país y en un tiempo no muy lejano seremos un referente muy importante a nivel regional”. XP